martes, 20 de febrero de 2007

24 hs. con vos

¿Qué dirían si les cuento que ella y yo estamos juntos las 24 hs. Del día desde que nos conocemos?
Para ser más claros estamos juntos todo el tiempo: dormimos, comemos, trabajamos y nos entretenemos juntos. Mmm… pero… Algo puede salir mal? Y si, no todo es perfecto en una relación, no todo suele ser tan conciliador. Por algo las relaciones según el dicho se arman de a dos.


¿Qué me toca a mi, qué te toca a vos?
Para ir al grano, puede haber muchos conflictos en una pareja. Puede haber, eventualmente, situaciones tensas. También puede haber hasta ciertas crisis, por decirlo de alguna forma. Pero si hay algo imposible de negociar es la obsesividad de una persona.


Para mi chica yo soy el típico hombre que hace los quehaceres de la casa siempre mal. Para mí ella es una obsesiva del orden y la limpieza a la cual es imposible de conformar.
Mi tarea consiste en cocinar y limpiar la cocina y el baño una vez por semana. Algo bastante simple por decirlo de alguna forma. Ella se encarga de programar el lavarropa, planchar, ordenar la ropa en los placares, limpiar los pisos, la oficina, nuestra habitación, el living, el balcón, el lavadero, los vidrios de la casa, regar las plantas y pagar todos los impuestos. Bueno, a simple vista entre lo que hago yo y lo que hace ella, hay un desequilibrio. Podría definirse como injusto. Lo que ustedes no saben es que ella realmente lo disfruta, disfruta de una casa perfectamente impecable. Y lo que ella no entiende es que para mí eso no es tan importante.
Acá no solo se asocia el hecho de tener una casa limpia y ordenada sino tambièn de seguir el ritmo de una persona que busca la perfección de la asepsia en cada átomo que la rodea.


Tengo hasta que memorizar una lista o protocolo de procedimientos para hacer las cosas como le gustaría a ella. En el lavadero tengo la mayor colección de productos de limpieza, trapos y franelas catalogados para la limpieza, si le pusieran una luz direccionada podría ser tranquilamente un exhibidor de supermercado.
Hace unos días planteé la posibilidad de contratar una persona para limpiar la casa. No sé que haga lo que los dos hacemos en la casa así podremos disfrutar un poco más de nuestro tiempo. Pero ella me planteo dos problemas: el primero fue de donde sacar a una persona que limpie tan bien como ella y el segundo fue que iba a tener que venir todos los días. Cuack!!!!!!!


Me gustaría aclarar que nosotros anteriormente teníamos una chica que limpiaba la casa, es más desde que vivo con ella pasaron dos personas, obvio que para ella ninguna de las dos servía. Recuerdo que las controlaba mientras limpiaban, les decía còmo lo tenían que hacer, y cuando se iban me miraba con cara de sufrimiento y me decía “mirá como me dejaron la casa” para luego ponerse a limpiarla. Imagínense!

A lo que voy es que aparte de limpiar nuestra casa también tenemos un trabajo y una vida. Pero bueno esto es algo con lo que vino ella, o sea, parte de su belleza y su gran inteligencia cayó con esta obsesividad.
¿Y saben qué es lo peor? Que no me quedará otra que seguir fregando.

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